domingo, 14 de junio de 2009

AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS

Hoy una canción de Joan Manuel Serrat para acompañar el placentero languidecer de esta tarde de domingo, que dedico a algo tan recomendable para la salud como vaguear de vez en cuando. Me hacía buena falta.

Podría haber elegido una de mis canciones fetiche, porque Serrat tiene un repertorio muy amplio y hay muchas piezas que me traen recuerdos. Algunas, además de integrar la banda sonora de mi vida, también forman parte del fondo musical de mis escritos. Pero, no sé por qué, llevo varios días tarareando mentalmente Aquellas pequeñas cosas. Seguro que habrá alguna explicación psicoanalítica para ello. Habrá que consultar al viejo Sigmund Freud.


12 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la canción que nos regalas para esta tarde dominical Carmen; coincidimos nuevamente en el placer de escuchar a Serrat. Por cierto, cuando vi la portada de la edición de bolsillo de tus "Días de menta y canela" pensé en "Penélope", seguramente influido por el ambiente de la estación de tren.

Y hoy me voy a a alargar en mi comentario; acabé tu libro "La cara oculta de la luna" y toca dar mi impresión. Me ha gustado, así de simple, tiene banda sonora (hecho que valoro personalmente) y es todo un lujo para los amantes del jazz. Tiene en común con los "Días..." las notas autobiográficas, pero están tratadas de manera diferente. Me parece tremendamente conseguida la personalidad de Paula, de la vamnos descubriendo todo, su vida, sus complejos juveniles, sus relaciones, sus temores..., logrando que lleguemos a conocerla perfectamente. Toda la novela gira, prácticamente, en torno a tres personajes (ella, Benito y Theo) manteniéndose el marido, Julio Montalbán entre bastidores. Se lee bien y si hubiera que señalar una leve pega sería la previsibilidad del desenlace. Pero ya digo, que esto es algo mínimo, siendo en conjunto una buena novela, interesante, bien construida en su trama y que mantiene la tensión.

Me queda pendiente de leer "La luna en cuarto creciente", lo qe me gustaría antes de dedicar n post a tu interesante obra. De todas formas, tal vez lo publique antes.

Un placer leer tus estupendas creaciones. Un abrazo agradecido por todo lo que nos ofreces.

carmen dijo...

Maravilloso Serrat.
Forma y formará siempre parte de mis pequeñas -grandes cosas-.
Saludicos.

39escalones dijo...

Temazo, incluso para un lunes por la mañana. Hay una versión de la Vieja Trova Santiaguera que no tiene desperdicio.
Saludos.

Carmen Santos dijo...

Ernesto: Gracias a ti por tu opinión. Me alegro de que te gustara "La cara oculta...". La verdad es que once años después de que empezara a escribirla, he acumulado en la cabeza una buena lista de cosas que ahora corregiría, si pudiera. Lo malo de las novelas es que cuando ya circulan por ahí en forma de libro, no hay modo de cambiar lo que vamos viendo que podríamos haber resuelto mejor.
En cierto modo, en la literatura ocurre como en la vida: en su momento hacemos lo que creemos conveniente, o lo que nos permite la experiencia que poseemos en esa época, y conforme pasa el tiempo, vamos descubriendo algunas cosas que podríamos haber resuelto mejor. Bueno, siempre queda el recurso de seguir aprendiendo y mejorando.

Besos

Carmen Santos dijo...

Carmen: Yo siempre digo que Serrat es mucho Serrat. Tiene un repertorio amplísimo y además, de calidad, y puede decirse que forma parte de las "pequeñas cosas" de gente de todas las edades. Eso sólo lo consigue un maestro como él.
Saludicos

Carmen Santos dijo...

39escalones: Tomo nota de tu recomendación. He oído todo tipo de versiones de esta canción, pero la de la Vieja Trova Santiaguera no la conozco.
Besos

Anónimo dijo...

Es cierto, y sé que suena a tópico y que ya está muy gastado... ¿pero no es maravilloso disfrutar de las cosas pequeñas? Cuando mi córnea sufrió un accidente y me quitaron las vendas después de tres días, que satisfacción ver la claridad, distinguir todos los detalles de la calle, la gente corriendo arriba y abajo, los colores, los brillos, el movimiento... el aire olía diferente con mis ojos impedidos, olía a esencias que no había sentido o no me había parado a inspirar con calma. Qué sensación encontrar una nota de tu amado tras tantos años de convivencia en la que redescubra que es un placer observarte durmiendo, que improvisando con esa mueca le has sorprendido tanto que le has arrancado una sonrisa espontánea y auténtica. Cómo sorprende a un niño hacerle un avión y hacerlo volar... la carita es impagable e irrepetible, más que nada porque actualmente ya no hay casi nada que les pueda sorprender pasados los 9 años!!
contracorriente pero seguiré apostando por aquellas pequeñas cosas...
besos
mon.

Anónimo dijo...

Por cierto... qué alivio comprobar que no soy la única que cuando relee textos escritos 'tiempo ha' cambiaría tantas cosas, e inexplicablemente no entiende por qué en ese momento escribió justo eso... qué verdad que hay un tiempo para cada cosa, para las películas, para los libros, hasta para las personas...
otras pocas veces (insisto en pocas) me he sorprendido gratamente en comprobar que aquella vez me visitó la musa, se sentó, se quedó a tomar café e inexplicablemente 'creé algo' que valía la pena, otras en cambio por más que llame a la musa, está desconectada o fuera de cobertura...
más besos.
mon.

Pepa dijo...

Por cierto ¿Estuviste en el concierto de Serrat? Yo no me lo hubiera perdido por casi nada del mundo. Disfruté como una loca.
Y qué ambientazo...Casi, casi un geriátrico, pero qué felicidad, qué vibración al unísono...
En fin, una gozada. Ah, y el pianista, también una maravilla
Besos
Pepa

Carmen Santos dijo...

Mon: Yo también estoy cada vez más convencida de que no sólo dan felicidad los grandes logros que conseguimos en la vida, sino también las pequeñas cosas de cada día. Esas a las que no damos la importancia que se merecen.
Al leer en tu comentario lo de la musa que está fuera de cobertura, me he acordado precisamente de esa canción de Serrat que dice "hoy las musas han pasao de mí, andarán de vacaciones". Como se suele decir: que la inspiración (y la musa) me pille trabajando.
Besos

Carmen Santos dijo...

Pepa: Este último concierto de Serrat es una espinita que llevo clavada en el corazón. Me descuidé con las entradas y cuando quise comprarlas, ya no quedaban. Aún me da rabia cuando lo recuerdo. A ver si soy más rápida cuando venga la próxima vez.
¿El pianista no es Ricard Miralles, que lleva años acompañándole en las giras?
Besos

Pepa dijo...

Mmmm, cuántas veces le habré oído cantar a mi madre lo de la "espinita que se me ha clavado en el corazóooon"...
Fíjate, yo pensé que igual te veía, y de hecho busqué tu cabeza pelirrojilla entre el marasmo de calvas y canas (con los prismáticos, que soy muy rompetechos). El pianista es ése, efectivy Wonder. Un disfrute para los sentidos
Besos
Pepa