miércoles, 17 de diciembre de 2008

MUERE FRANCISCO CASAVELLA

Hoy me ha impresionado la noticia de la muerte del escritor Francisco Casavella. No he leído ningún libro suyo y sólo le conocí fugazmente (muy fugazmente) hace algunos años en Torrevieja, porque me lo presentaron durante el cóctel previo a la cena de entrega del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja. En realidad, un encuentro tan fugaz no da derecho a decir que conocimos a alguien, aunque sí convierte a esa persona, cuyo nombre leemos en los periódicos y en las portadas de los libros, en un ser tan real y tangible como ese vecino con el que nos cruzamos a diario en el rellano.
Sobrecoge que Casavella haya fallecido de un ataque al corazón con sólo 45 años y sin haber podido disfrutar más de la vida ni del reconocimiento que había logrado como escritor. Invita a reflexionar, una vez más, sobre lo inoportuna que es la muerte. Algo que quizá suene a tópico por haber sido dicho infinidad de veces, pero es terriblemente real

4 comentarios:

mia dijo...

Increíble!

A pesar que la

muerte me ha arrebatado

mis padres

siendo una niña,

sigo sorprendida

frente a estos arrebatos!

Bella entrada,

confirma que no poseemos

la cultura de la muerte

sino como espanto,

injusticia,robo...

Siendo la única sorpresa

a la cual estamos prometidos....

besos

Anónimo dijo...

Pues sí, yo también me quedé pasmada, y, qué cosas, pensé que ahora sus libros se venderían como rosquillas. Suele ocurrir ese tipo de reacción.
Realmente somos tan frágiles...más nos vale disfrutar y valorar a las personas mientras las tenemos...
Besos
Pepa

Carmen Santos dijo...

Hola, Mia:
Me alegro de saludarte en este blog. Estoy de acuerdo en que la cultura de la muerte que tenemos en nuestra sociedad de consumo occidental es de "espanto, injusticia, robo", como dices tú.
Pero... es que, aunque la muerte sea algo natural y todos tengamos que acabar en el mismo sitio, yo no puedo evitar pensar que trunca muchos sueños, proyectos, amores, etc. y que siempre llega en el peor momento, se tenga la edad que se tenga. Y en algunos casos, además, viene demasiado pronto.
Besos

Carmen Santos dijo...

Hola Pepa:
Si, seguro que ahora la venta de sus libros se disparará, como ocurre siempre en estos casos. La pena es que el interesado ya no puede disfrutar de este tipo de "éxitos".
En fin, como tú dices, mas vale disfrutar mientras podamos de la vida, de las personas a las que queremos y de todas esas pequeñas cosas que nos proporcionan momentos de felicidad. Lo malo es que con el estrés de cada día, estos buenos propósitos suelen pasar a un segundo plano. Habrá que procurar tenerlos en mente.
Besos