miércoles, 7 de enero de 2009

LA PRIMERA ENTRADA DEL 2009

Podría empezar esta primera entrada del año hablando del frío tan tremendo que hace, o de la noticia surrealista que llevan hoy los periódicos diciendo que "Según ha comunicado el Ejército israelí, habrá un alto el fuego temporal cada día de una a cuatro de la tarde, a partir de hoy, en el área en torno a la ciudad de Gaza" para que pueda llegar la ayuda humanitaria, una barbaridad que me recuerda a aquellos sketches de Gila sobre la guerra, pero en cínico y real. Porque ya es gordo que estén achicharrando a todo bicho viviente en Gaza y en medio de la destrucción, les concedan pausas de tres horas al día para que se recuperen un poco y después, poder seguir tirándoles bombas. Terrible.

Para iniciar el año bloguero prefiero hablar de algo lúdico-festivo: el premio Nadal de este año, que ha sido para Maruja Torres. Con los premios literarios me ocurre algo así como con los Oscar. Es decir, igual que tras la entrega de los Oscar todos comentamos a quién le cayeron esos galardones y todos tenemos actores que nos gustan y otros que nos disgustan (por su trayectoria artística o, a veces, por razones meramente frívolas y viscerales), yo en temas literarios también tengo autores que me gustan por sus obras, otros que simplemente me caen bien, o los que cumplen las dos premisas: me gusta su obra y me caen bien. Bueno, pues con Maruja Torres me ocurre como con Juan Marsé. Me gusta cómo escribe y, aunque no la conozca en persona, me da la impresión de que debe de ser una persona coherente y sincera. De los demás “nadaleros” no puedo opinar, porque no conozco su obra. Pero digo, como mis admirados chicos de Gomaespuma: “Enhorabuena a los premiados”.

Y de acompañamiento musical, hoy otro toque lúdico-festivo, éste sacado del Concierto de Año Nuevo en el Musikverein de Viena (curiosamente este año, por primera vez en mucho tiempo, no he visto el concierto, y eso que desde niña soy una incondicional del evento): El vals El Danubio Azul dirigido por Daniel Barenboim.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

De la masacre de Gaza mejor ni comentar hoy, que me crece la rabia y la impotencia, únicamente darte las gracias por tu sensibilidad, y tienes toda la razón, basta una sóla palabra: TERRIBLE.

Nuevamente compartimos opinión sobre Maruja Torres, y de Daniel Barenboim. aparte de su excelente dirección me quedo con sus palabras sobre el conflicto.

Carmen Santos dijo...

Hola, Ernesto, como este año no vi el concierto, tampoco oí lo que dijo Barenboim sobre el conflicto, aunque después leí algo en los periódicos. De todos modos,hoy en día siempre aparece algo sobre estas cosas en internet (véase YouTube).