domingo, 29 de junio de 2008

RECUERDA, CUERPO

A propósito de la poesía: No se me da bien escribir poemas. Lo mío es la prosa: la novela y el relato, sobre todo. Y a la hora de leer poesía, reconozco que soy una lectora algo “sui géneris”. No me gusta desmenuzar los poemas, ni analizar cómo están escritos, y en clase de literatura odiaba cuando nos tocaba aprendernos esas cosas como la rima, la métrica, los tipos de versos, etc., para hacer después un análisis del poema.

Pero eso no quiere decir que no me guste la poesía. Sólo que yo me fijo en lo que un poema me sugiere, en su musicalidad, en lo que me hace sentir en las tripas cuando lo leo o alguien me lo lee en voz alta.

Uno de mis poetas favoritos es Konstantin Kavafis, el poeta de la ciudad, como le denominaba Lawrence Durrell en Justine, una de las novelas que componen El Cuarteto de Alejandría. Me gusta el erotismo con el que canta al amor carnal y denso, a esos efebos que adoraba, y me estremece el desgarro de sus poemas dedicados a los amores “que truncó la suerte”, como el que cito más abajo. Siempre que lo leo, me da por preguntarme cuáles son los amores que más huella dejan en una vida: ¿los que se llegan a consumar y tras la explosión de fuegos artificiales se van consumiendo solos, o los que no logran superar los obstáculos del destino, pero en su momento nos hacen arder de deseo con tal intensidad que se graban a fuego en la memoria?


Recuerda, cuerpo

Recuerda, cuerpo, no sólo cuánto fuiste amado,
no solamente en qué lechos estuviste,
sino también aquellos deseos de ti
que en los ojos brillaron
y temblaron en las voces – y que hicieron
vanos los obstáculos del destino.
Ahora que todos ellos son cosa del pasado
casi parece como si hubieras satisfecho
aquellos deseos – cómo ardían,
recuerda, en los ojos que te contemplaban;
cómo temblaron por ti, en las voces, recuerda, cuerpo.

Konstantin Kavafis, el poeta de Alejandría, 1863 - 1933

(Nota: Fotografía de Kavafis tomada de la página de.wikipedia.org)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Carmen
A mí también me gusta Cavafis, pero, más que la erótica, me toca la fibra el poema "Itaca", que creo, encierra toda una filosofía de vida.
Y con qué maestría y respeto le puso música Lluis LLach...
Besitos
Pepa

Carmen Santos dijo...

Hola, Pepa, me alegro de volverte a leer por aquí. A mí también me gusta mucho "Itaca", de hecho, a la hora de escribir este post, estuve dudando entre poner "Itaca" o "Recuerda, cuerpo", pero ganó este último. Desde que lo leí por primera vez, me llegó al alma esa melancolía, que no sentimentalismo, con la que Kavafis habla de los amores truncados cuyo deseo deja tanta huella como los que llegan a buen puerto (o incluso más). No sabría explicar por qué, la verdad. Es que yo soy muy visceral con la poesía.
Besos