viernes, 7 de mayo de 2010

REFLEXIONES ANTE UN FOLIO (PERDÓN: FICHERO) QUE YA NO ESTÁ EN BLANCO

Vuelvo a asomarme por aquí después de haber tenido esto desatendido durante algunos (demasiados) días. Y es que, a veces, al día le faltan horas para hacer todo lo que nos gustaría hacer. Además de que ahora ando algo liada, me acabo de embarcar en una nueva novela y me tiene tan entusiasmada que me enredo a escribir y cuando quiero darme cuenta, ya he consumido todo el tiempo disponible.

En esto de empezar nueva novela suelo atravesar varias fases. Primero está el proceso de documentación, que puede ser más o menos extenso, según requiera la historia que llevo en la cabeza. Después, pienso cómo serán los personajes y me preparo el guioncito de lo que voy a contar, pensando ya el final al que quiero llegar. Aunque algunas veces (como me ocurrió en Días de menta y canela), barajo varios finales y cuando estoy a punto de acabar la novela, me decido por el que me parece más consecuente. Y después de todo esto y de haber visualizado la historia mentalmente una y otra vez, llega el día en el que abro un nuevo fichero Word y me pongo a escribir las primeras líneas.

Y ese momento está lleno de ilusión y muchas expectativas, pero también puede ser duro. Porque por muy preparada que lleve la novela en la cabeza, ese primer contacto con una historia nueva y unos personajes que aún no han sido explorados es como cuando hacemos nuevos amigos que a priori parecen muy majetes y prometen regalarnos ratos agradables, pero no dejan de ser perfectos desconocidos que pueden salir ranas, o incluso francamente bordes. En las primeras páginas me muevo como si estuviera de invitada en casa de esos nuevos y poco conocidos amigos: un poquito cohibida, tanteando el terreno, familiarizándome con sus costumbres e intentando averiguar cómo son en realidad.

Hasta que, de pronto, me doy cuenta de que ya no soy una mera invitada en casa de esos amigos, porque me siento muy a gusto con ellos. Que mis nuevos amigos ya no son unos desconocidos y que nos lo pasamos en grande juntos. Entonces sé que cuando concluya mi estancia en esa casa y llegue la hora de la despedida, lo pasaré mal y añoraré a esas personas que se me han metido en el alma.

Pues con esta nueva novela, ya ha quedado atrás la fase de las reticencias, me siento bien con la historia y los personajes pugnan por salirse de la pantalla del ordenador, igual que hacía Jeff Daniels en La rosa púrpura del Cairo. Cuando estoy con ellos, el teclado echa humo y se me pasa el tiempo volando. En momentos así, escribir genera una energía positiva que conviene aprovechar al máximo. Porque en cualquier punto se puede atascar la historia y entonces, es cuando toca tomarse un respiro para oxigenar la cabeza.

Bueno... y después de todo este rollo literario, un pequeño extracto del Concierto Nº 1 para piano y orquesta de Piotr I. Tchaikovsky, ejecutado por la Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Herbert von Karajan y Evgeny Kissin al piano, que para eso hoy es el 170 cumpleaños de Tchaikovsky, según nos recuerda San Google.

9 comentarios:

sonia dijo...

Un nuevo libro!!!!!!! bueno bueno que buena noticia, lo esperaré ansiosamente!
Un saludo,

Carmen Santos dijo...

Hola, Sonia:
Bueno, aún queda mucho para que esté terminado. Acabo de empezarlo, pero todo se andará.
Besos

José T. dijo...

Muy bien Carmen, ya era hora. Encuentro realmente apasionante seguir el proceso de creación de una novela tal como lo cuentas en el post. Ojala sigas contándonos como avanza la historia a medida que vaya fluyendo. Mucha suerte!

Ernesto dijo...

Biennnnnnnnnn! ya puedes trabajar duro, desde este mismo instante esperaremos con enorme ansiedad la llegada de la nueva criatura, como dice Sonia.

Enhorabuena, y lo mejor de todo es que ya estás disfrutando con tu creación, según se desprende de tus propias palabras. Ánimo Carmen.

Por cierto, la música es maravillosa.

Besos.

Carmen Santos dijo...

Gracias, José. Os mantendré al corriente de cómo se va gestando la criatura.
Besos

Gracias, Ernesto. Todavía queda mucho para que esta criatura esté lista, pero si que estoy disfrutando con esta historia, lo que en definitiva, es una de las partes más bonitas del proceso de escritura.
Besos

39escalones dijo...

Avísame si esos personajes consiguen finalmente salirse del papel y ya me encargaré yo de escribir algo sobre un concurso de misses...
Ánimo con esa nueva criatura; supongo que el proceso es duro pero fascinante.
Besos.

Carmen Santos dijo...

A partir de ahora, voy a invocar todas las noches a mis personajes para que se salgan del papel y tengas que escribir sobre ese concurso de misses, jejeje.
Sí, el proceso es duro a veces, pero tiene sus compensaciones. A mí, escribir me hace sentir muy bien.
Besos

carmen dijo...

¡Que alegría!.Espero que nos tengas al tanto.
La música,inmejorable.
Saludicos de ánimo para ti y la nueva criatura.

Carmen Santos dijo...

Gracias, Carmen. Os tendré al corriente.
Saludicos