sábado, 12 de abril de 2008

AS TIME GOES BY

“Play it, Sam. Play ‘As Time Goes By’”, le ruega Ilsa al pianista del bar de Rick. Y vemos cómo a Sam “le cambia la color” anticipando la reacción de su jefe cuando escuche la canción que le trae recuerdos no gratos y vea que su amor perdido ha regresado a su vida.
¿Qué se puede decir de “Casablanca”, dirigida por Michael Curtiz en 1942, que no se haya dicho ya? Todo el mundo ha hablado de la ambigüedad de Ingrid Bergman, porque durante toda la película nunca sabemos a cuál de los dos hombres ama más. De la rudeza melancólica de Humphrey Bogart, ese actor que era como una sandía: duro por fuera pero de interior tierno y dulce. Del taimado gendarme Claude Rains, que nos desvela su lado bueno cuando nadie, ni siquiera los guionistas, lo esperaba. Del peculiar físico de Peter Lorre, famoso por su interpretación del repulsivo M, el Vampiro de Düsseldorf. ¿Y qué decir de Paul Henried, el marido cornamentado más elegante de todos los tiempos, que contra todo pronóstico acaba quedándose con la chica?
“Casablanca”, una película de rodaje tan caótico que, según cuentan las leyendas del cine, la Bergman nunca sabía por cuál de sus dos hombres en la ficción debía mostrar inclinación. Y el glorioso final (que las cinéfilas románticas como yo tenemos tan presente que siempre se cuela en alguna de nuestras novelas) según dicen fue improvisado, como casi todo en una película que ha pasado “cum laude” a la historia del cine.
Así que no escribiré nada más, porque todo está escrito. Sólo añadiré que al leer esto, quizá alguien se pregunte qué tiene que ver “Casablanca” con “Días de menta y canela”. Pues mucho. En alguna parte de la novela, que no desvelaré para no chafársela a quienes aún no la hayan leído, Clara Rosell recuerda una escena concreta de esta película. ¿Qué escena evoca y dónde? Esa es la pregunta del millón.

2 comentarios:

La Perra de Kenia dijo...

Seño , seño , seño
Me la sé ... puedo contestar ... puedo ?????
Besos
La Perra de Kenia

Carmen Santos dijo...

Hola PdeK,
ya sé que esta pregunta te la sabes. Si hubiera un premio al lector más atento, está claro que sería para ti.
Besos