miércoles, 16 de septiembre de 2009

¡INMENSO COHEN!



Anoche actuó Leonard Cohen en Zaragoza. No voy a escribir aquí una crónica, porque en Heraldo y en El Periódico de Aragón ya resumen perfectamente un concierto memorable al que asistimos tres mil personas. Fue impresionante ver sobre un escenario a este señor de setenta y cinco años, que parecía hallarse en perfecta forma física y vocal, entregándose al máximo durante tres horas. Sin dar muestras de cansancio en ningún momento. Como él mismo dijo (más o menos): “No sabemos cuándo nos volveremos a ver, así que hoy vamos a darlo todo”. Y lo dieron todo él, las chicas del coro y los músicos, que eran todos buenísimos. El guitarrista zaragozano, Javier Mas, es un monstruo. No me extraña que Cohen hiciera lo posible por ficharle, según leí en un periódico.

Fue sencillamente sublime oír a Cohen cantar en directo las canciones de mi adolescencia: Suzanne, So Long, Marianne, Like a Bird on a Wire… y también las más recientes. Cuando cantó First We Take Manhattan, ya en los bises, todos nos pusimos en pie y los más lanzados corrieron a colocarse delante del escenario, donde acabaron apretujados como sardinas en lata. Los flashes de las cámaras surcaban el pabellón como racimos de relámpagos.

Sencillamente sublime. Y es que los artistas de verdad como él se crecen sobre el escenario, un sitio peligroso para los mediocres porque deja al descubierto sus limitaciones.

¡Inmenso Cohen!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran cantante y mejor poeta

Samuel

Carmen Santos dijo...

Y que lo digas, Samuel. Nos dio un concierto de esos que no se olvidan.
Besos