lunes, 13 de abril de 2009

NOVELAS DE AMOR

El 11 de abril murió Corín Tellado. A estas alturas, creo que todos sabemos quien fue esta escritora y el tipo de literatura que hacía. Leyendo el artículo que publicó el otro día El País a raíz de su fallecimiento, me llamaron la atención varias cosas. Por ejemplo, que esta señora llegó a los 82 años trabajando. Es decir, escribiendo sin descanso o dictando sus historias a su nuera, como hacía en los últimos años, porque sus problemas de salud le impedían sentarse ante la máquina de escribir. También, que publicó más de 4.000 novelas cortas y vendió 400 millones de ejemplares, siendo la autora más leída en español después de Cervantes. Ah, y que en 1979 publicó hasta 26 novelas eróticas de bolsillo con el seudónimo de Ada Miller.

Luego, me ha hecho cavilar otro asunto en el que hacen hincapié Mario Vargas Llosa y Boris Izaguirre: lo mucho que agradecía Corín Tellado que la trataran con respeto, al parecer algo que no le prodigaron ni a ella ni a sus novelas, echándole en cara que su escritura carecía de estilo, que sus tramas eran simples, que eran muy conservadoras...

Yo no puedo opinar gran cosa sobre la calidad de sus libros, porque no he leído más de uno, o quizá dos, en toda mi vida. Y eso fue hace muchos años para un trabajo que nos pidieron en la facultad. Sólo me acuerdo de que los protagonistas fumaban mucho, que nunca llegaban más allá de besarse en la boca y que me acerqué a Corín Tellado con muchos prejuicios porque entraba dentro de lo que llamábamos (y se sigue llamando) despectivamente “novelita rosa”. La leí con cierto repelús, como si el libro me fuera a morder de un momento a otro. Claro, con ese condicionamiento, no es de extrañar que no me hiciera mucha mella. No sé si ahora me gustarían sus libros. Sería cuestión de comprobarlo. Pero lo que sé a estas alturas es el esfuerzo que supone escribir una novela, la cantidad de horas que le dedicamos, la energía que invertimos en ella y la ilusión que nos llena mientras le damos a la tecla. Por eso, me acercaría ahora a sus novelas con el respeto que merece cualquier libro, al margen de que nos guste o no, por la cantidad de trabajo y todos los sueños que hay detrás de él.



Y esto me lleva a reflexionar sobre los prejuicios que lastran a la literatura (no sólo a la literatura, claro, pero ese sería otro tema) y, en especial, a las novelas que cuentan historias de amor. Sobre todo, si las ha escrito una mujer, un hecho que condiciona la actitud de muchas personas ante ese libro y su opinión final. Seamos sinceros: cuando hablamos de nuestras lecturas, podemos admitir sin ruborizarnos que estamos leyendo una sangrienta novela donde un asesino en serie diezma al personal de mil maneras horribles, o una ambientada en un pasado lejano y trufada de batallas en las que mueren hasta las hormigas, u otra donde hay naves espaciales y androides que viajan a sabe Dios qué galaxia, pero si estamos leyendo una novela centrada en los sentimientos de unos personajes que encima se enamoran en algún momento de la trama, sonreímos avergonzados o avergonzadas por si nos tachan de cursis y murmuramos: “si… bueno, es una historia romanticona, con un toque muy rosa, no es lo que suelo leer, pero me sirve para pasar el rato en el autobús…”.

¿Por qué esa necesidad de justificarse por leer una novela de amor cuya autora es una mujer, sin tener en cuenta siquiera si el libro es bueno o malo? ¿Es que de entrada no puede ser buena la literatura que habla de amor? ¿Acaso el amor no es una parte importante de nuestras vidas?

La fotografía de Corín Tellado es de aquí.

12 comentarios:

Pepa dijo...

Ah, cómo me has hecho disfrutar con la gran Piaf...qué bonito, a pesar de ese uuuuh de fondo tan cursi, qué voz, qué voz.
Y, qué impresión saber que doña Corín va detrás de Cervantes. Seguro, seguro, que todos los que nos rodean le han leído algo , y lo guardan como un secreto inconfesable.
Ýo recuerdo que hace 1200 años leí algo suyo, casi como quien hace algo prohibido, y creo recordar que me sorprendió que no estaba nada mal escrito, aunque el argumento fuese muy obvio.
Tienes razón al decir que las historias de amor se consideran literatura menor. Bueno, ahí están La Celestina, Romeo y Julieta...
Supongo que sabes que Agatha Christie publicó novelas románticas, y por lo visto fueron un exitazo...pero lo hizo con pseudónimo
Besos
Pepa

mon dijo...

Es cierto, desconozco la raiz principal de esta idea, pero es cierto que cuando alguien dice que lee una novela de amor, como que 'pierde' algo... de valor¿? está como infravalorada la lectura y el lector. Y digo yo, siendo sinceros y primitivos, ¿no es el amor lo que mueve todo? siempre (o casi casi siempre), ¿no hay una historia de amor de trasfondo, cuando no es el eje principal? ¿no es lo más natural y primario la atracción que sentimos lo que nos hace vivir una ilusión como un fuego candente?. No nos engañemos, cuando la gente mayor habla (y es muy sabia) lo que SIEMPRE echa de menos y añora por encima de todo es la juventud, y la juventud se basa (lo reconozcamos o no) en las aventurillas, escapadas, en los encuentros, y en el 'desprecintado' de nosotros mismos como personas capaces de atraer y deseosos de atrapar. A veces me sorprendo de cómo se pueden leer todavía las clásicas novelas de Harlequin, pero a la vez pienso que si hay a quien le hacen feliz, la vida más fácil y encima 'leen', creo que no está reñido el nivel cultural de la gente con las preferencias literarias. Además siento ser tan tópica, pero, ¿por qué hemos de salir despavoridos a comprar el último bestseller, si hemos leído un libro nocomercial que nos ha devuelto la ilusión y nos ha trasladado a 'nuestra otra vida' y hasta hemos podido respirar otro aire?
un beso.

Anónimo dijo...

Has hecho una buena panoramica sobre la autora fallecida, que debo de reconocer que no leí nunca seguramente por los prejuicios que señalas.

Fantástica Piaf, un verdadero disfrute su audición.

Y estupenda reflexión sobre la literatura de amor, que efectivamente no sele reconocerse la calidad y mucho menos el ser lector de ella. A ver si conseguimos ser menos falsos y reconocemos que muchas novelas de amor son fascinantes.

Un abrazo

Carmen Santos dijo...

Pepa:
Si, esos coros tan cursis de los años cincuenta han envejecido muy mal, pero la voz de la Piaf y su forma de cantar pueden con todo eso.
Si que leí en algún sitio que la Christie publicó novelas románticas con seudónimo, aunque nunca conseguí imaginarme a esa mujer escribiendo historias de amor. Habrá que hacerse con alguna para saciar la curiosidad.

Mon:
El amor es importante a cualquier edad, y luego va y lo consideramos un tema menor en la literatura. ¡Qué cosas!
No he leído ninguna novela de Harlequin, pero me consta que las sigue comprando y leyendo mucha gente, así que, algo tendrán que engancha. Como tú dices, las preferencias literarias no están reñidas con el nivel cultural. Creo que hay un momento para cada tipo de libro en función de nuestro estado de ánimo, del tiempo disponible para leer, de si tenemos ganas de pensar o no... y en el cerebro hay espacio para toda clase de literatura.

Ernesto:
Si que era fantástica la Piaf. A mi me encanta.
En cuanto a los prejuicios, creo que a veces nos perdemos buenos libros por juzgarlos sin haberlos leído, simplemente en función de la portada, del género en el que han sido englobados y cosas así. Aunque eso ocurre también en otros aspectos de la vida.


Besos

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón del mundo. Los prejuicios en la literatura han hecho mucho daño a los autores ... y a los lectores.
El afán de etiquetar, de clasificar, de ordenar, hace que muchas veces despreciemos géneros, autores o editoriales de una forma altiva y, generalmente, estúpida.
También pasa con el cine. Vemos una peli basada en una novela, no nos gusta y tachamos al autor (de la novela, no del guión o de la película) de nuestra lista de deseables.
Y no te digo nada si leemos o escuchamos a un escritor en una entrevista y resulta que no opinamos lo mismo que él. Aunque sea maravilloso en su literatura, no dudes que hay mucha gente que le desprecia sin haber leido nada suyo.

Magda

Pepa dijo...

Pues, por si te apetece, el pseudónimo era Mary Westmacott (o algo así), aunque tendrá que ser en una biblioteca, porque hoy día, no sé qué pasa, que sólo podemos comprar o "El Quijote", o lo que se ha publicado hace un mes...
Besitoss
pepa

Carmen Santos dijo...

Magda:
La verdad es que deprime ponerse a pensar en la cantidad de prejuicios que solemos tener en temas literarios - y en lo que no es literatura, porque mira que nos gusta juzgar a los demás por la apariencia. El dichoso afán de etiquetar y clasificar, como dices tú.

Pepa:
Gracias por la info. Es verdad que hoy en día, con la apabullante rotación de libros que hay, cuesta encontrar en las librerías algo que no sea una novedad de última hornada o un clásico de los que siempre hay en el fondo de librería. Menos mal que aún existen libreros hábiles que te consiguen cualquier libro, siempre que quede algún ejemplar por ahí.


Besos

carmen dijo...

Inmensa "La Piaf". He visto hace un rato una foto de Corín Tellado , y por un momento me ha dado pena. Me he acordado de tu post sobre ella. Es cierto ,que cínicos somos los humanos .Cuanta gente habrá leído las novelas de Corín y nunca lo habrá dicho.Yo nunca leí una novela suya,no por nada,no tuve la ocasión. Pero como tu bien dices ,el esfuerzo,la energía y la ilusión de escribir,no una,si no muchas,y ,¡a máquina!,merece toda clase de elogios.Me he quedado helada con el dato.La más leída en español después de Cervantes .Toda mi admiración hacia esta ¡GRAN ESCRITORA.Saludicos

Carmen Santos dijo...

Yo antes era más intransigente con estas cosas, pero ahora sé lo que cuesta escribir un libro, publicarlo y además, venderlo, por lo que me inspira muchísimo respeto (al margen ya de mis gustos personales en cuestión de lectura) que esta señora escribiera más de 4.000 novelas y que vendiera 400 millones de ejemplares, que no es cualquier cosa. ¡Qué envidia, por Dios!
Besos

entrenomadas dijo...

Completamente de acuerdo con lo que dices. Absolutamente.
Por cierto, si vas a estar en la Feria del Libro de la ciudad me lo dices. Me gustaría saludarte, please.

Un beso,

Marta

Carmen Santos dijo...

Hecho, Marta. Si vas a estar tú, dímelo también, porfa, y así nos conocemos en persona.
Besos

Marta Gutierrez dijo...

Excelente entrada para Marta y toda la comunidad, cuando teneis pensado hacer una junta o una reunion, me gustaria integrarme al grupo.
La verdad que los libros romanticos me ayudan a relajarme mucho e imaginar historias muy contrarias a mi vida real